Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (SDG, por su acrónimo en inglés) plantean a la humanidad el desafío de desvincular el crecimiento económico del cambio climático, la pobreza y la desigualdad.

La construcción verde puede contribuir al cumplimiento de tal desafío. Muchas personas pueden ver los edificios como estructuras, pero gracias al proceso mediante el cual son creados, son una oportunidad no sólo para ahorrar energía, agua y emisiones de carbono sino para educar, crear empleos, fortalecer las comunidades, y mejorar la salud y el bienestar.

La construcción verde es un verdadero catalizador para abordar algunos de los problemas más importantes del mundo. Los edificios verdes contribuyen principalmente con los siguientes Objetivos de Desarrollo Sostenible:

Objetivo 3. Garantizar una vida sana y promover el bienestar de todos en todas las edades

Actualmente existen pruebas que demuestran que la forma en que se diseña un edificio puede afectar a la salud y el bienestar de sus ocupantes. Según la Organización Mundial de la Salud, las enfermedades pulmonares y respiratorias asociadas con la mala calidad del ambiente interior son tres de las cinco principales causas de muerte. Se ha demostrado que las características de los edificios verdes, como mejor iluminación, calidad del aire y áreas con vegetación, tienen un impacto positivo en la salud y el bienestar.

Objetivo 7. Garantizar el acceso a una energía asequible, fiable, sostenible y moderna para todas y todos

La energía más barata es aquella que no se utiliza. El ahorro de energía de los edificios verdes y eficientes – ya sean edificios de oficinas comerciales o residenciales – es usualmente uno de los beneficios más mencionados. Los edificios verdes también utilizan energía renovable, que puede ser más barata que las alternativas de los combustibles fósiles. La energía renovable también cuenta con el beneficio adicional de no producir emisiones de carbono, limitando el impacto en el planeta. La eficiencia energética, junto con las fuentes renovables locales, además, mejoran la seguridad energética.

Objetivo 8. Promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todas y todos

A medida que crece la demanda de construcciones verdes a nivel mundial, también crece la fuerza de trabajo necesaria para llevarlas a cabo. Éste es otro objetivo al que la construcción verde puede contribuir significativamente. El ciclo de vida de un edificio verde -desde su concepción hasta su construcción, operación y posibles renovaciones- repercuten en una gran diversidad de empleos, lo cual, ofrece oportunidades de empleo inclusivo.

Algunos Consejos de Edificios Verdes, como el de Sudáfrica, han desarrollado formas de integrar cuestiones socioeconómicas más complejas, como el desempleo o la falta de competencias, creando así más incentivos para que las empresas consideren estos criterios en sus desarrollos.

Objetivo 9. Construir infraestructuras resilientes, promover la industrialización inclusiva y sostenible y fomentar la innovación

Los edificios verdes no son sólo el aquí y ahora. Deben ser diseñados de manera que aseguren que son resistentes y adaptables a los cambios del clima global. Esto es de importancia crítica en los países en desarrollo, muchos de los cuales serán particularmente susceptibles a los efectos del cambio climático. No se trata sólo de edificios a prueba, sino de los espacios intermedios, y la infraestructura que debe ser igualmente sostenible y resistente a los riesgos futuros.

Objetivo 11. Lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles

Casi el 60% de la población mundial vivirá en zonas urbanas para 2030, por lo cual, es de suma importancia asegurar que las zonas urbanas sean sostenibles. Los edificios son los cimientos de las ciudades, y por lo tanto, los edificios verdes son clave para su sostenibilidad a largo plazo. Ya se trate de viviendas, oficinas, escuelas, comercios o espacios verdes, el entorno construido contribuye a la conformación de las comunidades, que deben ser sostenibles para garantizar una alta calidad de vida para todos. De hecho, en muchos países, los Consejos de Edificios Verdes han ido más allá de la certificación de edificios verdes individuales y han desarrollado herramientas que facilitan la formación de vecindarios y distritos verdes.

Objetivo 12. Garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles

Este objetivo se centra en la promoción de la eficiencia de los recursos y la energía, la infraestructura sostenible y el acceso a los servicios básicos y los empleos verdes. La industria de la construcción tiene un papel importante que desempeñar en la prevención de los residuos mediante la reducción, el reciclaje y la reutilización, principios de la “economía circular” en la que no se desperdician los recursos.

Objetivo 13. Adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático

Los edificios son responsables de más del 30% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero y, por lo tanto, son uno de los principales contribuyentes al cambio climático. Sin embargo, por la misma razón, los edificios verdes tienen un enorme potencial para combatirlo. Ofrecen una de las formas más rentables de hacerlo, a través de medidas como la eficiencia energética.

Por ejemplo, los edificios sudafricanos con certificación Green Star evitan 336 millones de kg de emisiones de carbono al año. Lo cual, equivale la reducción de 84,000 automóviles de las carreteras, y contribuye a limitar los efectos del cambio climático.

Objetivo 15. Proteger, restablecer y promover el uso sostenible de los ecosistemas terrestres, gestionar sosteniblemente los bosques, luchar contra la desertificación

Los materiales que componen un edificio son clave para determinar su sostenibilidad. Así, la industria de la construcción y sus cadenas de suministro tienen un papel importante en el uso de materiales de origen responsable como la madera. Los instrumentos de certificación de edificios verdes también reconocen la necesidad de reducir el uso del agua, y el valor de la biodiversidad y la importancia de asegurar su protección. Incorporan medidas en el espacio en el que construyen, tanto durante como después de la construcción, minimizando los daños y diseñando formas de mejorar la biodiversidad, por ejemplo, mediante paisajismo con especies locales.

Objetivo 17. Fortalecer los medios de implementación y revitalizar la alianza mundial para el desarrollo sostenible

Históricamente, la industria de la construcción ha carecido de una voz colectiva en la escena mundial en las principales conferencias sobre el cambio climático y a menudo no ha sido reconocida por las enormes oportunidades que presenta. En 2015, se alcanzó un hito significativo cuando el WGBC, el PNUMA, el gobierno francés, entre otras organizaciones se reunieron para celebrar el primer “Día de los Edificios” como parte de la agenda oficial de la COP21 y para lanzar la Alianza Mundial para la Construcción.

Posteriormente, se han establecido nuevas y sólidas asociaciones, como las establecidas con el Instituto de Recursos Mundiales y el Fondo para el Medio Ambiente Mundial, que aumentan la capacidad para impulsar el cambio y garantizar que todos se basan en los puntos fuertes. Las barreras del entorno construido sostenible no son soluciones técnicas sino las formas en que se colabora eficazmente. Se debe asegurar que los esfuerzos colectivos se encuentren realmente alineados para lograr un impacto mayor.

Existen otros vínculos directos con los ODS restantes, sólo que son menos explícitos.

Este es un artículo resumido y traducido. Artículo original en inglés del World Green Building Council: Green building: Improving the lives of billions by helping to achieve the UN Sustainable Development Goals.

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